Revolución física y química interna

Hace unos días que siento una revolución física y química en mis adentros. Parece que mis células y hormonas estén felices y contentas, vagando por mi cuerpo. Siento cómo creo adrenalina, al mismo tiempo que serotonina, pero también la tristeza aparece de vez en cuando. "¿Qué ha pasado?", me preguntaréis. "No lo sé ni yo", os responderé.

Una aventura acaba de iniciar en mí. Estoy consiguiendo ponerle nombre a las cosas, describirlas desde la teoría y la lógica, tratando de etiquetar sentimientos como si de envases se trataran. Clasificar todo lo que ocurre cada día es complicado, pero es más fácil dividirlo en grupos.

Clasificar todo lo que ocurre cada día es complicado

Jamás pensé por ejemplo que estaría de cita en la universidad ni que encontraría a una persona tan afín a mí en tiempos de covid, y aquí estoy. Tampoco soy consciente de todo lo que estoy aprendiendo este último año de carrera. Pero el futuro lo veo cada vez más cercano. El cuerpo se me revuelve, pero al mismo tiempo lo mantengo sereno. Puede que muchas veces los músculos quieran desaparecer, o que la furia de la ansiedad haga que quiera extirparme todos los músculos, al mismo tiempo que los destenso cuando no pienso en ello.

Trato de controlar mi adrenalina, pero a su vez aumenta la orexina. Ganas de vivir, de sentirme realizada, y en definitiva, el sentimiento de vida que perdí hace unos meses. No sé si será el invierno, terminar un cuatrimestre, o simplemente, aprender a disfrutar del presente, pero la revolución interior cada día es mayor. Quizá sea que estoy volviendo a sentir y a querer, tanto a mí como a las personas de mi alrededor. Puede que sea la indefinida lucha contra mí misma que estoy batiendo y ganando. Este viaje no ha hecho más que empezar, pero, ¿y el vuestro? ¿Sois conscientes de las cosas que tenéis a vuestro alcance?

Orexina: ganas de vivir y de sentirme realizada

No considero que mi forma de clasificar los sentimientos sea la correcta, pero os invito a que descubráis qué hay detrás, en vuestro alma, en el espíritu. Ojalá os sintáis libres y felices, con ganas y motivación suficiente para levantaros de la cama cada día, sea con o sin motivo aparente. ¡Ánimo!